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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

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28-07-2009

 

 

Horacio Bafico y Gustavo Michelin

Concentración | Los cuatro principales destinos adquieren el 45% del total

Importaciones anticipan una menor actividad

SURda

Fuente:El País

 

Del descenso de las compras externas se proyecta una caída del consumo, la inversión y la industria en los trimestres venideros

 

Los análisis relativos al comercio exterior, tradicionalmente circunscriptos al intercambio de bienes, se han venido enriqueciendo en los últimos tiempos, al ir incorporándose nuevos datos que contribuyen a esclarecer el entendimiento del funcionamiento económico. Concretamente, ya no se discute la importancia del turismo, la denominada "industria sin chimeneas", que en el caso de nuestro país es una de las principales fuentes de divisas.

El desarrollo del puerto de Montevideo, tras la reforma portuaria y la posterior privatización de la playa de contenedores y de los aeropuertos, pusieron de manifiesto la importancia que también tiene la proveeduría de bienes que se da a las naves en esos recintos.

Asimismo, las exportaciones de servicios con un alto valor agregado son cada vez más importantes, estimándoselas en US$ 500 millones anuales.

El desarrollo de estas y otras actividades, junto a las exportadoras tradicionales, habla de una economía que se diversifica e integra cada vez más al mundo, viéndose favorecida cuando la locomotora planetaria empuja, pero frenada cuando la crisis es global, como en los momentos actuales.

Por ser el canal comercial, junto con el financiero, los primeros que reciben los cambios en el contexto internacional, es importante analizarlo, ya que anticipa el desempeño futuro de la economía.

Los informes de avance relativos al comercio exterior que mensualmente divulga el BCU se restringen al tradicional intercambio de bienes. Pero la Cámara de Industrias recopila más información, y presenta un informe del intercambio comercial, en el que incluye las exportaciones desde zonas francas y la proveeduría en puertos y aeropuertos.

La última información disponible que considera el comercio de bienes en su conjunto data del mes de abril, y señala que en el primer cuatrimestre del año la balanza comercial fue positiva en US$ 21 millones.

CAEN VENTAS. Datos más recientes, proporcionados por Uruguay XXI, llegan al mes de junio, pero refieren únicamente al comercio de bienes efectuado desde y hacia el territorio aduanero uruguayo.

Es así que en el primer semestre del año, las solicitudes de exportación totalizaron US$ 2.721 millones, lo que representa una caída del 13% respecto a igual período de 2008.

Ese resultado está afectado por el efecto precio. En promedio, el índice de precios de exportación de la Cámara de Industrias muestra un descenso del 11% en los cinco primeros meses del presente año en relación a igual período de 2008.

En el Gráfico Nº 1 se muestra la evolución de las exportaciones en dólares constantes del año 2004. Se ve allí que los volúmenes exportados alcanzaron un pico a mediados del pasado año, ubicándose actualmente en niveles similares a los del 2007.

La caída registrada en los últimos meses se explica por los problemas que enfrentan las empresas uruguayas para colocar su producción en el exterior.

Por un lado, una menor demanda asociada a los vaivenes de la coyuntura internacional. Por otro, ello se ve agravado por problemas de oferta, concretamente a nivel de la industria frigorífica, la principal exportadora, que enfrenta una menor disponibilidad de materia prima.

No menos importantes son los problemas de competitividad que enfrenta el sector exportador. El encarecimiento en dólares de la mano de obra que enfrenta el sector exportador no puede compensarse con una mayor productividad del factor trabajo, lo que dificulta seriamente la concreción de negocios.

Un dato al que debería prestársele mayor atención de ahora en más es el de la concentración de las exportaciones.

En el primer semestre del año, los cuatro principales destinos adquirieron el 45% del total. Un año atrás, esos mismos mercados (Brasil, Zona Franca Nueva Palmira, Argentina y China) fueron el destino de la tercera parte de las ventas externas del país.

ACTIVIDAD. El seguimiento de las importaciones es muy importante, ya que de su análisis se pueden extraer conclusiones sobre la marcha de la economía. En efecto, los distintos rubros que se adquieren al exterior están íntimamente relacionados con la marcha del nivel de actividad interno, actual y futuro.

Vemos así que los principales componentes de las mismas son los insumos intermedios, lo que nos habla del desempeño del sector industrial y del agro, que los necesitan para producir.

Otro componente importante es el que refiere a los bienes de consumo, que es fácil inferir está vinculado a la capacidad de compra de la población. Más allá de eventuales distorsiones cambiarias, cuando aumenta el ingreso de la población, también lo hace el consumo de bienes duraderos (electrodomésticos, automóviles, etc.), que no se producen en el país.

Por último, y mirando hacia el futuro, si las perspectivas son favorables, es dable esperar un crecimiento de las importaciones de bienes de capital, íntimamente ligadas a la inversión.

En el primer semestre del presente año las importaciones de bienes totalizaron US$ 3.141 millones CIF (valuados en aduana con el costo del transporte y seguros incluidos), lo que representa un descenso del 33% con respecto a igual período de 2008. Si se comparan las compras externas, excluido el petróleo crudo, se constata un descenso menor, 20%. De todas formas, lo anterior habla de una fuerte desaceleración en el nivel de actividad.

El Gráfico Nº 2 muestra la evolución de las importaciones no petroleras y del PIB. Se ve claramente que la tendencia de ambas variables es la misma.

En particular, se puede apreciar que ambas variables se aceleran a partir del segundo semestre de 2007, coincidiendo con el boom de los commodities, que impactaron favorablemente en el nivel de actividad interno y en las expectativas futuras.

A partir del presente año cambia la tendencia. Ello no debería llamar la atención; la crisis internacional es muy profunda y Uruguay no podía estar al margen. Era sólo cuestión de tiempo, hasta tanto impactase en las corrientes comerciales, que es el principal canal por donde la actual coyuntura nos iba a pegar.

De hecho, se están corrigiendo permanentemente a la baja las proyecciones respecto al desempeño de la economía en el presente año, y el gobierno comenzó a insinuar que no habrá crecimiento en el 2009.

Teniendo en cuenta el efecto arrastre que se deriva del fuerte crecimiento registrado en los tres primeros trimestres del pasado año (2,5% de crecimiento estadístico en 2009), el que oficialmente se insinúe que el PIB no crecerá es un reconocimiento implícito de que habrá un descenso en el nivel de actividad cuya magnitud será equivalente, precisamente, a la del arrastre estadístico.

ACELERACIÓN. Volviendo a la evolución de las importaciones, se constata que el descenso se acelera a medida que pasan los meses. Hace unas semanas, cuando analizamos la cuenta corriente de la balanza de pagos en el primer trimestre del año, señalamos que el sector privado se estaba ajustando, básicamente vía menores importaciones de insumos intermedios, que cayeron 30% en el primer semestre del año (ver Gráfico Nº 3).

La divulgación de nueva información muestra que el descenso en las compras externas se está extendiendo a los restantes rubros.

En el primer trimestre del año, las importaciones de bienes de consumo cayeron un 2% en relación a igual período de 2008, pero en el segundo trimestre la caída trepó al 13%, lo que se explica fundamentalmente por el descenso en el rubro automóviles.

En el actual contexto ello es perfectamente coherente, ya que los hogares ante la incertidumbre reinante, y pese al aumento del ingreso, posponen este tipo de gastos suntuarios. Esto es un adelanto de lo que seguramente reflejarán las cifras de Cuentas Nacionales para el segundo trimestre, que serán divulgadas en septiembre.

Lo mismo se puede decir de las importaciones de bienes de capital; en el primer trimestre se incrementaron casi un 2% en dólares corrientes , pero en el siguiente período registraron una caída del 44% respecto a igual lapso del año anterior. Esta comparación puede estar distorsionada por el efecto de las importaciones de Pluna, ya que durante el año pasado procedió a la renovación de su flota de aviones.

Pero si en vez de considerar todas las importaciones de bienes de capital, analizamos las compras de maquinaria y equipo que realiza el sector privado, dejando de lado los equipos de transporte y las compras estatales, constatamos una fuerte caída en el segundo trimestre, del 26% medido en dólares corrientes en relación a igual período de 2008 (ver Gráfico N° 4).

De acuerdo con el último informe de la Cámara de Industrias relativo a la importación de bienes de capital, las efectuadas por el sector privado cayeron un 18% en términos reales en el segundo trimestre del año en relación a igual período del año pasado, confirmando así la tendencia.

 

 

 

 
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